siempre luchó por los pueblos originarios.
La Parca llegó a San Cristóbal, disfrazada de sicario.
Quisieron callarlo, su voz ahora es estridente,
la intención era matarlo, lo inmortalizaron.
Bendita Muerte; cómplice de los grandes hombres.
* * *
Marcelo, indígena tzotzil y sacerdote en Chiapas,
Activista de la paz y los derechos humanos,
Remontaste el altar para luchar en la calle y en la selva.
Con balas no te matan, ¡te hacen inmortal!
Eres un ángel guardián, un consuelo en la tragedia.
Las lágrimas en tu funeral inundan las noticias.
Oye a tu pueblo, Marcelo, ¡y grita más que nunca!
Por tu fuerza y valor a nadie extraña:
En esa tierra de caciques inclementes,
Rompiste el paradigma y la cizaña.
Enarbolaste las banderas de tu gente,
Zigzagueando entre el altar y la montaña.
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