La muerte - Rubén Suárez Solis

Muerte, eres silenciosa,
Estridente, impulsiva.
No llegas cuando estamos
En tu espera,
Y muchas veces sorprende
Tu llegada.

¿Por qué eres así, muerte?
¿Por qué no eres predecible?
¿Por qué te ríes de la vida
Dejándonos lamentando su partida?

Sabemos que algún día llegarás,
Dejando tras de ti una estela de dolor,
Un vacío profundo nos dejarás,
Recordando su deceso con amor.

Sin embargo, muerte, a ti te digo,
¿Habrás sufrido tanto cuando tú vivías?
¿Tan difícil fue tu estancia y lo lamentas
Que hoy te solazas con el sufrimiento?

¿Cómo eras cuando en el mundo existías?
¿Amaste, te amaron, llegaste a ser feliz?
¿O fue tanto lo que te lamentabas, que te volvió
Amargada, te volvió infeliz?

Vagas en el mundo sin pena ni gloria,
Arrasas contigo a diestra y siniestra,
No te importan edades ni enfermedades
Ni en la situación que dejas a sus familiares.

Tampoco te importan proyectos de vida,
Si están enfermos o con esperanza,
Si están ansiosos de seguir viviendo
O si ya desean partir al eterno.

Eres inmisericorde, eres despiadada,
Creo que hasta gozas del dolor ajeno,
Ojalá algún día encuentres tu llamada,
Y quizás, ¿quién sabe?, encuentres tu muerte.