domingo, 2 de noviembre de 2014

Historias - Brandon Valdés

Estas son historias o mitos que me han contado a lo largo de la vida, reales o inventadas, eso no lo sé con sinceridad.

Hace ya varios años, para ser exactos 12, yo vivía en un pueblito en la huasteca potosina, Ébano, el último municipio del estado, que colinda con Tampico Tamaulipas. En este lugar se cuentan muchas historias de terror, por llamarlos así, que tienen a la gente muy confundida acerca de los temas. A lo largo de mi estancia en dicho poblado escuché varias historias que contaban las personas de ahí, personas mayores, familiares y amigos. 

Contaré las historias que me llamaron más la atención. Empezaré a contar una historia que le sucedió a mis padres cuando yo era niño. Fue una noche lluviosa, mi padre acababa de llegar de Tampico, donde estudiaba la normal. Eran como las 2 de la madrugada, mi madre le estaba haciendo de cenar a mi papá. Mi casa en la parte trasera tenía un terreno lleno de árboles y arbustos que terminaban en un arroyo y en la casa de al lado los vecinos nunca estaban en casa. Bueno, pues ellos me contaron que ya cuando estaban sentados cenando escucharon unas cadenas que se arrastraban afuera de la casa, por lo cual mi padre inmediatamente salió, porque lo que ellos pensaron es que andaban o abriendo el portón de la casa o robando el tanque de gas que estaba asegurado con una cadena. Revisaron todo y estaba como sin nada, se volvieron a meter a la casa y seguían escuchando esas cadenas, en eso como había una ventana en la cocina de mi casa mi madre asegura haber visto una persona que era la que llevaba las cadenas arrastrando... mi padre salió a ver quién era y en eso dice que la silueta de esa persona se transformó en un ave muy grande y que voló hacia los árboles que habían debajo de mi casa desapareciendo entre ellos...

La siguiente historia le pasó a un amigo cercano a mi familia, que vivía justo enfrente de mi casa, él cuenta que una noche donde no podía dormir, se asomó por la ventana que daba a la calle justo a mi casa y que así entre dormido vio a una señora subiendo las escaleras de mi casa, que él pensó que era mi abuelita, pero que no podía ser porque ya eran como las 3 de la madrugada y a esa hora ya no había nadie despierto y estaban las luces todas apagadas. Intentó dormir, lo cual cuenta que no podía conseguir, en eso que le dieron ganas de ir al baño y como el baño estaba en el patio, afuera de su casa, que le daba miedo salir por lo mismo que había visto, se armó de valor y salió rápidamente encerrándose en el baño. Él cuenta que justo cuando iba a salir escuchó ruidos, que habían tirado los trastes del lavabo de su casa. Se asustó y por lo mismo apagó la luz del baño para que no supieran que él estaba ahí, dice que justo debajo de la puerta del baño se asomaron unos pies grandes arrugados como de un anciano con las uñas largas y que el del miedo asta estaba rezando dice que se agacho y que sentía como si alguien de la parte de arriba de la puerta lo estuviera observando, que se empezó a sentir demasiado frio en ese instante, dice que así pasaron varios segundos hasta que los pies que había visto se fueron alejando poco a poco hasta ya no verse por debajo de la puerta y ya cuando él iba a salirse del baño para correr a la casa algo extraño y muy fuerte le azotó la puerta, empujándolo con fuerza al piso, que en eso empezó a gritar de miedo y que ya sus hermanos y su papa salieron a ver qué había pasado…

También la que contaban mucho las personas de mi colonia era de que habían noches, muy tarde ya, en las que de una arroyo que quedaba en la esquina donde estaba la cuadra de mi casa, la cual quedaba muy debajo de la calle, estaba una bajada muy inclinada, había veces en las que se oía que de ahí salían caballos corriendo y que llevaban personas arrastrando por las calles pero que no gritaban ni hacían ningún ruido. Yo pienso que muertas ya iban. Las personas que a veces salían muy noche a la calle o los veladores de la colonia eran los que contaban más esta historia, la verdad yo a veces me quedaba despierto para ver si era cierto pero nunca vi nada de lo que contaban…

Otra historia, ésta pienso que sí es la más verdadera, era la que contaban unas personas que tenían un rancho cercas de ahí de Ébano, ellas contaban que cada 15 días que iban al rancho procuraban irse un viernes ya noche, y que en el transcurso del camino como era pura terracería y había muchos árboles en los lados del camino, en las copas se veían bolas de fuego que decían que eran brujas, que a veces de hecho cuando llegaban al rancho en los árboles que ellos tenían empezaban a pararse muchas brujas y que se oían los silbidos de las lechuzas que andaban muy cercas, que ellos las apedreaban y le decían de maldiciones para que se fueran de ahí, que había veces en las que bajaban hasta el suelo y después desaparecían y la verdad eran muy creíbles porque tenían varios videos que grababan cuando les pasaba esas cosas…

Y la última historia me sucedió justo a mí un diciembre de hace 3 años, era la madrugada del día primero después de las fiestas del 31, ya era muy tarde como las 4 o 5 de la mañana no recuerdo muy bien todavía estaba muy oscuro, acabábamos de llegar a la casa de mi tía que era donde nos estábamos quedando en esos días la casa estaba muy grande igualmente rodeada de árboles totalmente, todos ya estaban preparándose para dormir y yo no tenía mucho sueño andaba un poco tomado y me salí a las escaleras que daban a la calle a sentarme un rato, en eso vi que de una casa que estaba abandonada enfrente de la casa de mi tía se veía movimiento yo me levante para ver bien quien era o que andaban haciendo y en eso salió una señora toda vestida de blanco con el cabello muy canoso y la cual el rostro no se le miraba andaba descalza y se quedó parada justo afuera como mirando hacia donde yo estaba con la cabeza hacia abajo fue un momento muy tenso no sabía qué hacer si quedarme mirando o meterme corriendo en eso cuando opte por abrir la puerta y meterme lentamente a llamarle a mis primos y a mis hermanos, la silueta que estaba mirando levanto la cabeza y se me quedo mirando fijamente no me quitaba la mirada de encima y se veía los ojos como si fueran luces muy brillantes y rojos, yo del miedo me meto corriendo gritándole a todos que salieran a ver lo que yo había visto, pero justo cuando íbamos todos a salir la silueta o señora ya no estaba había desaparecido en un instante, esa noche siendo sinceros después de ese gran susto que pase no pude dormir ni un solo instante…

En conclusión la verdad yo no sabría que opinar sobre esos temas paranormales por lo mismo de que hay personas que si han experimentado varios acontecimiento y otras no la verdad pienso también que eso depende mucho de la mentalidad de las personas a las cuales les pasen esas cosas a mi como conté ya me paso algo extraño en la vida y así como yo muchas personas ya habrán pasado por lo mismo, la verdad es una experiencia por lo que me paso y me han contado muy fuera de lo creíble, que se te aparezcan cosas, brujas, duendes, o personas ya muertas es algo que la verdad que si marcaria la vida de alguien emocional y psicológicamente, por lo mismo debemos respetar mucho las opiniones de las personas solo escuchar y no contradecir nada, y otra cosa perder a una persona amada es lo más doloroso que alguien puede experimentar en la vida yo ya perdí a dos de mis cuatro abuelitos y la verdad aun no puedo superas las cosas, ver a dichas personas un día y que al día siguiente te digan que ya no esta es algo con lo cual uno no puede luchar, debemos respetar mucho la vida y acordarnos de las personas que desafortunadamente ya no están en este mundo no solo el día de muertos si no que todo el año si es posible.

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